Pocas veces se alzan voces de consternación a nivel mundial como ocurrió con la muerte el domingo de la leyenda del baloncesto Kobe Bryant en un accidente de helicóptero en California, en el que también fallecieron su hija y otras siete personas.

Un equipo de 18 personas investiga este lunes las causas del accidente en el que perecieron el quíntuple campeón de la NBA de 41 años, su hija Gianna de 13, los otros seis pasajeros y el piloto que viajaban en un helicóptero Sikorsky S-76 que cayó a tierra el domingo en las colinas cercanas a Calabasas, en el sur de California.

Daryl Osby, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, informó que esa oficina recibió una llamada de emergencia reportando el accidente y que al llegar al lugar del siniestro los paramédicos comprobaron que no había supervivientes.

Bryant viajaba en su helicóptero privado, que partió desde el Condado de Orange, donde vivía, cerca de las 09H00 locales. Cincuenta minutos después el helicóptero se precipitó contra el suelo y estalló en llamas.

la policía de Los Ángeles (LAPD) indicó que la falta de visibilidad era tal que sus propios helicóptero fueron dejados en tierra el domingo hasta el mediodía, cuando el cielo se despejó.

Desde el presidente Donald Trump y su antecesor Barack Obama hasta las máximas figuras del baloncesto y otros deportes como el fútbol, y también el ambiente artístico, se mostraron en shock por el deceso de quien es considerado una de las mayores estrellas en la historia del básquetbol, un competidor implacable.

Redacción AFP