El intento de Ucrania de poner en cuarentena a más de 70 personas evacuadas de China por el nuevo brote viral se sumergió en violentas protestas cuando los residentes de Novi Sanzhary, una localidad a más de 340 kilómetros de Kiev, se opusieron a la medida y arrojaron rocas a los evacuados y se enfrentaron contra la policía.
El avión, con 72 personas evacuadas de la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote del coronavirus Covid-19, entre ellas ciudadanos de varios países latinoamericanos y de España, había aterrizado en el aeropuerto de Járkov, informó el Ministerio del Interior de Ucrania. Las autoridades condenaron la violencia, y la ministra de salud del país, Zoryana Skaletska, juró participar en la cuarentena de dos semanas de los desalojados a fin de tranquilizar a los manifestantes que temen infectarse.
Tras horas de choques, los autobuses con los desalojados finalmente pudieron llegar al lugar designado para la cuarentena. Los desalojados con mascarillas, exhaustos tras el largo viaje, se asomaban por las ventanas de los autobuses mientras estos se movían lentamente bajo una gran escolta policial. Las rocas estrellaron una ventana de uno de los autobuses, pero los desalojados no fueron lesionados. El ministerio de Interior advirtió horas antes que «la Policía y la Guardia Nacional impedirán todo intento ilegal de obstruir el ingreso de los evacuados en ese lugar». El ministro, Arsen Avakov, visitó el lugar de las protestas para intentar calmar a los reunidos. «Hemos hecho todo lo posible e incluso lo imposible para garantizar que el virus no llegue a Ucrania», escribió hoy en su canal de Telegram el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y sostuvo que los manifestantes «no expresan lo mejor de nuestra personalidad».
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