La epidemia de neumonía viral se aceleraba ayer en todo el mundo, con nuevos países afectados, una situación que puso en alerta los mercados financieros y llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a advertir sobre el riesgo de una pandemia.

Dos meses después de la aparición del nuevo coronavirus en el centro de China, cinco países anunciaron sus primeros casos de contaminación: Afganistán, Baréin, Kuwait, Irak y Omán, que decidió suspender sus vuelos con Irán. En el mundo la cifra de decesos se aproxima a los 2,700 y la de contagios a 80,000.

Frente a la epidemia, el director general de la Organización Mundial de la Salud instó ayer al mundo a que se prepare para una “eventual pandemia”.

“Tenemos que concentrarnos en frenar la epidemia, al mismo tiempo que hacemos todo lo posible para prepararnos a una eventual pandemia”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Ginebra.

En Europa, Italia, con siete muertos, es el primer país del continente en poner en marcha medidas de confinamiento en diez pueblos del norte.